¿QUÉ IMAGINACIÓN TENGO DE MÍ COMO ESCRITORA?
Dejar volar la imaginación es uno de los deseos mas latentes en mi vida, pero realmente, esta no vuela, flota a veces en un mar de ideas, perdida entre tantos argumentos validos y no validos para describir lo que siento, lo que veo ó me incomoda, realmente, escribir no es mi don, es una parte de mi ser que a veces se presenta con tal desdén de la situación que solamente necesito hoja y lápiz para escribir de manera maravillosa todo lo que en mis pensamientos surgen para expresarlos, aunque a veces hieren, otras veces hacen reír o llorar, en tal caso, busco halagos para expresar y no insultos para apartar.
Querer expresar tantas cosas a la vez que hasta las ideas se pierden, es una de mis dificultades, aprender esto no será fácil pero lo debo intentar, para así no dejar en mi boca por un instante lo que en el papel puede durar para siempre, sin embargo, es fácil reprochar pero difícil realizar, y mi tarea entonces es escribir textos de manera comprensible para que las ideas traspasen y no queden entonces puestas y no entendidas por los demás, no solo como una obligación ya sea laboral ó académica, todo lo contrario, una satisfacción personal que nos lleve al crecimiento interior y en sí al de nuestra mente por avanzar.
Ojalá todos fuésemos poetas, para escribir nuestros sentimientos de manera tal que no hiriéramos a nadie y a la vez leyéramos de manera constante tantas ideas sueltas en el mundo que nos podrían ayudar de una manera u otra, acostumbramos nuestros oídos a los sonidos estrambóticos de las ciudades, de la radio o al televisión, que realmente hemos dejado de lado la exigencia a nuestro cuerpo de leer y alimentarnos de las letras para poder redactar y entender de manera adecuada los escritos de los demás, hablo por mi al decir que realmente he dejado de lado la lectura y la escritura por muchas veces estar al tanto de lo que la tecnología me otorga.
Debería disculparme con las letras por usarlas de manera tan descarada y no darme cuenta de su valor tan necesario, realmente escribo cuando me siento cómoda y leo cuando me interesa, exigiéndome de manera constante que todos entiendan de una vez lo que quiero expresar y como lo quiero expresar, aún así, es difícil, pues realmente hay ideas que se quedan cortas y palabras que pasan de ser intensión a insulto, mi exigencia, refiere más, al constante repaso de lo que escribo y mi intensión con ello, por tanto, solo necesito tiempo a solas, una buena inspiración y un buen ordenador ó lápiz y papel para llevar a cabio mi intensión, escribir con claridad.
Entonces, no juzgaré lo que escribo, juzgaré lo que leo, por que gracias a ello, podré ó no expresarme claramente en mis escritos, aspirando a que estos sean totalmente claros y necesarios respecto al tema en cuestión.
¿QUÉ IMAGINACIÓN TENGO DE MI COMO DOCENTE DE MATEMÁTICAS?
Realmente, quien guía no es el que sabe el camino, si no el que sabe andar, pues en la vida, muchos obstáculos se pueden presentar y de muchas formas se pueden afrontar, pero aún así, no todo es fácil de solucionar ó comprender, es por ello, que de cierto modo necesitamos de una persona que encamine nuestras acciones y/o actitudes en una dirección debida, dirección la cual no entorpezca nuestro andar.
Al momento de elegir una carrera profesional nos encaminamos a ella por algunos rasgos característicos, es decir, por las atribuciones de esta en la sociedad como son tener estabilidad económica, buen manejo del tema, conveniencia familiar, etc. Aún así, no todas las carreras son para todos, pues unas necesitan de mas dedicación que otras, una licenciatura no es solamente una carrera para pasar los conocimientos del libro al tablero, bajo su nombre pesa una gran responsabilidad encaminada a la protección conceptual de sus pupilos, es decir al entramado entre el conocimiento del estudiante y los conocimientos puestos en el libro.
Mi elección por la docencia figura ya al momento de inscribirme en el examen ICFES (examen de estado para el ingreso a la educación superior) el cual debe tener una materia en la cual se debe hacer énfasis, pero realmente no tenia convencimiento alguno de seguir la línea de conocimiento matemático, me parecía aterrador debido a que en la escuela había tenido varias dificultades en esta línea de saber, aún así, lo intenté y me propuse superar estas dificultades por medio de la docencia, pues, teniendo en cuenta que mis afinidades para la enseñanza resaltaban en algunas ocasiones, quise demostrarme que las capacidades del ser humano rebasan todo tipo de situaciones, inclusive, las dificultades conceptuales.
Aún así, no bastaba con saber explicar un tema, pues conocer un tema no es suficiente para ejercer como docente, esta actividad es relevante ante la sociedad porque no solo se tienen una cantidad de niños para el desarrollo de la materia, se tiene una cantidad de niños para el desarrollo de su vida personal, social y conceptual, las dificultades que en el aula surjan recaen en la actividad del docente, siendo este el que regula los comportamientos de los estudiantes en la institución.
Cuando se habla de la condición del docente desde un punto de vista externo, es fácil de hacerlo, pero, vivir la experiencia docente en ciertas ocasiones es gratificante y preocupante, gratificante al momento de encontrar con emoción una serie de estudiantes que dicen “profe: de la forma en que usted explica los temas si le entiendo”, preocupante, cuando en el aula de clase se encuentran estudiantes con dificultades externas a la escuela y estas no lo dejan llevar a cabo las actividades convenientes para la misma, es entonces, cuando la labor del docente se convierte en mas que un comunicador de conocimiento, se convierte en un amigo, en un parcero que ayuda a sus estudiantes a sortear dificultades.
En sí, el docente de matemáticas convierte sus actividades en las necesarias para que el estudiante aprenda, sabe decir “no sé” en el momento en el que no sepa y “espera y lo pienso” en el momento en que tiene confusiones respecto a los temas, el docente de matemáticas no es el “monstruo” que todos piensan, siempre trata de proteger al estudiante de los malos aprendizajes y busca la mejor manera de transmitir el conocimiento para que el estudiante no se confunda, pues las matemáticas no son sólo números, corresponde a una serie de acciones y análisis que llevan a las personas a la comprensión de temas que se relacionan de una manera u otra con situaciones de la vida real.
Entonces, el maestro, el docente, el tutor, no es solamente el que muestra el camino a la solución del problema, es el que plantea la situación para entender lo que el camino presenta para llegar a su final, no es solamente el que habla y habla en clase, si no el que prepara los conocimientos para hacerlos entender a diferentes personas de diferentes maneras en un solo momento, la clase, por ende, todos aprendemos de todo, y todo es educado por nosotros.